Sientan más y escriban menos.

Y si no quiero escribir

Y si sólo quiero sentir

Y si no quiero compartir mis pensamientos, por miedo a perder lo que tengo

Y si sólo quiero disfrutar

Pues así estoy, alejada de aquí, y concentrada allá

En ese mundo llamado vida, junto a una persona que amo y que me ama

Que merece más atención que ésto y que aquello 

A veces dejamos de lado las cosas más importantes por no saber darle su puesto en nuestra vida

Vivir va primero que escribir

Sentir va primero que decir... 

Y si no sientes, ¿qué vas a escribir?

Vivan un poco, sientan más y escriban menos... 

Al final, sólo tus recuerdos y experiencias te darán algo sobre que escribir.

Credo - Aquiles Nazoa

Este credo una vez lo leí junto a una hermana en la cartelera de mi universidad y fue amor a primera leída, espero les guste tanto como a mí.

"Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo de la Tierra;
Creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones,
que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo,
pero que cada día resucita en el corazón de los hombres,
Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable,
Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa,
Creo en la cualidad aérea del ser humano,
configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose
como una Purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo;
Creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente
debajo de la almohada de mi niñez;
Creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música,
yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré,
salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma,
Creo en Rainer María Rilken héroe de la lucha del hombre por la belleza,
que sacarificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer,
Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia,
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar;
Creo en un barco esbelto y distantísimo
que salió hace un siglo al encuentro de la aurora;
su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles,
junto a sus sienes un resplandor de estrellas.
Creo en el perro de Ulises,
en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas,
en el loro de Robinson Crusoe.
Creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta,
el Beralfiro el caballo de Rolando,
y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre,
Creo en la poesía y en fin,
Creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama."

¿Amistad o Hipocresía?

Pasan los días y no puedo evitar preguntarme: 

¿Esto es lo que están acostumbrados a llamar "amistad"?

Me rehuso a ser parte de ella, no comparto la idea de hacerle daño a alguien por un bien mayor. 

Me niego a ofender a alguien y llamarlo "amigo", insisto, si quieres a alguien es imposible que le hagas daño a propósito, y si eres capaz de hacerlo no te importa, y de ser así no seas hipócrita, no le digas que lo quieres, que lo aprecias, cuando en realidad eres capaz de hacer lo que sea sin importarte su bienestar.

No crean todo lo que escribo...

Es ese miedo de escribir lo que sientes, porque sabes que siempre la persona correcta se sentirá aludida, y te harás la loca y dirás "No crean todo lo que escribo", cuando en realidad es todo lo que querías gritar, eso me pasa cuando debo escribir de amor, decir lo que siento me aterra, es un ridículo miedo a hacer el ridículo llamado "cobardía", pasa que siento cosas bellas, que quiero gritar, que quiero plasmar, y que aún así no me atrevo a expresar, me aterra pensar que no seré correspondida, pero pensándolo bien, si ya lo pienso y ya lo siento, no decirlo no cambiará el hecho de que estoy completamente perdida, que ya lo que había por hacer está hecho, y si ya me da miedo perderlo es amor... 

En resumidas cuentas eso de no decir las cosas que sientes es tan estúpido como no participar en algo por miedo a perder.

Vale la pena esperar...

A veces es simplemente inesperado...
Otras es sencillamente anhelado...

Quizás es meramente inventado...

Sea como sea, a veces, enamorarnos se escapa de nuestras manos.

De la manera más increíble, de la persona menos esperada

Con sentimientos revoloteando que jamás pensaste que tendrías

Es así como de repente notas que  sientes y no lo dices

Que quieres

Que necesitas y no tienes

Y que esa persona se acaba de convertir en tu sonrisa,

En tus ganas y en tus sonrojos,

Lo bonito del amor es eso, no sabes cuando, pero siempre tendrás la seguridad que llegará

Por él, por el amor vale la pena esperar. 

Sentirte...

Sentirte en todo el sentido de la palabra es lo único que quiero hacer
No pido más, ni menos tampoco
Sólo te pido a ti, aquí, para mi
Dispuesto a todo y ese todo que no es más que un roce, un tacto, un pecado
Ven, tócame...
Búscame, quiéreme..
Necesito sentirte para enamorarme
Debes sentirme para quererme.

Como el perrito de Pavlov...

Se llama creer y es precisamente eso que no sé hacer.

Creer en alguien es la decisión más personal, profunda e increíblemente egoísta que se puede tomar

Es darle a alguien más todas las herramientas para destruirte

Es permitir que sepan de ti, más de lo que jamás quisiste que supiesen

En lo personal no sé creer, no sé saltar al vacío de la confianza

Ganas no me faltan, siempre he querido saber que se siente confiar plenamente en alguien más

y por irónico que suene, cada vez que lo intento, me hieren.

Ya me siento como el perrito de Pavlov, sólo que la campana es la traición, y la salivación mi dolor.